jueves, 15 de septiembre de 2011

DEBATE DEL MES: SEPTIEMBRE 2011














DELITO DE SILENCIO

Tomo prestado el título de la obra reciente de Federico Mayor Zaragoza para encabezar el debate de comienzo de curso. Con la elocuencia de un poeta, el ex presidente de la UNESCO se basta de una sentencia para ilustrar la situación actual de la que no escapa el panorama educativo: nos encontramos ante un más que probable delito de silencio.
Cuando en nombre de la educación digital o enseñanza bilingüe —tan necesarias— o cuando se enarbola la bandera populista de la atención a la diversidad —innegable para una sociedad moderna y tolerante— al tiempo que se acaba con la educación pública y el profesorado, consciente de esta situación, calla, ¿se están creando o no están creando las condiciones necesarias para decir que existe un delito de silencio?
Cuando los docentes sufren cada día la masificación en las aulas, cuando los proyectos no son proyectos de intenciones educativas sino sucedáneos de la demagogia de peor catadura, cuando somos conscientes que las condiciones para una integración adecuada son irreales, cuando los profesores identificamos que nuestra figura es continuamente colocada en el punto de mira de la sociedad sin el menor escrúpulo o cuidado por la materia humana que llena nuestro trabajo, cuando todo esto ocurre y los docentes miramos hacia otro lado, ¿se comete o no se comete un delito de silencio?
He seguido con estupor los movimientos estudiantiles universitarios en Chile durante los últimos meses. Me ha conmovido descubrir la figura de Camila Vallejo, la veinteañera dirigente estudiantil. Al contrario del arquetipo de líder universitario que podía esperarse, Vallejo es una joven de ojos claros y expresión angelical ante la que cualquier compañero de la Facultad de Historia caería rendido. Me ha sorprendido ver cada noche en mi departamento de Santiago el aplomo y la tranquilidad que mostraba ante los periodistas, la valentía de una veinteañera centro de atención mediática del país, la capacidad de encajar los insultos y las amenazas de muerte y su madurez para liderar un movimiento que dura meses y que ha sido incapaz de ser silenciado.
He presumido en Santiago de Chile de la educación universitaria pública de mi país. He denostado con arrogancia el sistema de préstamos bancarios con altos intereses bajo el que se estructura la educación universitaria chilena y que los estudiantes intentan cambiar. Desde mi posición cómoda y confortable, me he vanagloriado ante profesores chilenos que la educación universitaria en España no es un lucro de los bancos ni el privilegio de unos pocos. He lucido la bandera del bienestar que enarbola mi país sin analizar los alarmantes indicios del reciente cambio en el sistema educativo español y europeo: me causa estupor descubrir que un universitario que haya cursado una titulación superior tenga que abonar un mínimo de 4.000 euros para iniciar en una universidad pública española los estudios que le posibiliten ser profesor de Secundaria. Quizá, el ego, el miedo o nuestra atalaya de los derechos conquistados por otras generaciones nos impidan reconocer los síntomas que señalamos en el resto y que somos incapaces de reconocer en nosotros mismos. ¿Es este silencio un delito?

Camila Vallejo saliendo del Palacio de la Moneda
Tras casi tres meses de paro en el sistema universitario chileno, tras casi 90 días en los que los estudiantes no pisaron las aulas, tras la negativa y tozudez del Gobierno chileno en atender las peticiones de los universitarios, tras ver cómo un joven estudiante de Secundaria de 15 años moría de un disparo en el pecho efectuado por un carabinero, me ha conmovido ver en la prensa chilena el rostro angelical de Camila Vallejo saliendo del Palacio de la Moneda tras ser recibida por el mismísimo presidente Sebastián Piñera. Estaba guapa y radiante, cómo no, pero, sobre todo, estaba libre de cualquier delito de silencio.

Fernando Otero
CEIP El Manantial, Bormujos (Sevilla)

6 comentarios:

  1. Como siempre un MAESTRO de la Expresión. Expresión cargada de contenido. Expresión de rebeldía ante lo que se supone un sistema público de acceso para todos. Expresión que no deja indiferente. Expresión que debería ser de obligada lectura y sobre todo, de obligado análisis. y sobre todo Expresión que no cometerá el delito de silencio...

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  2. Hace mucho tiempo que somos culpables de delito de silencio, individual y colectivamente. ¿Por qué? ¿Miedo acomodaticio, interés...? ¿Creernos que ya vivíamos en el mejor de los mundos posibles? Nuestro sistema educativo no es más que el sistema educativo de nuestra sociedad capitalista y desde ahí habría que analizarlo. El movimiento chileno es admirable simplemente por no querer incurrir en delito de silencio, hablan de "cambiar el paradigma educativo". Eso no es más que cambiar la sociedad.

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  3. Dan ganas de echarse a la calle después de leer ésto. Dan ganas de echarse a la calle y gritar, aunque sea callando. Rafa Zaá.

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  4. No existen excusas para el silencio. Ya no. Sólo el miedo lo justifica o la connivencia con el modelo

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  5. Y no creéis, que dicha quietud por parte de toda la comunidad educativa, !y aun voy mas lejos!, y de nuestra propia sociedad, en cierto modo no ha sido quizás, sembrada desde la propia sociedad del bienestar, a través de los cauces sibilinos de nuestros propios sindicatos y gobernantes quienes no dudan en utilizar a la educación como moneda de cambio para resolver sus propios interese partidistas, dejando con el culo al aire a todos los que sufrimos el día a día de un sistema educativo corrupto, por no ponerse de acuerdo los partidos políticos en realizar una educación despolitizada y critica para que el ciudadano del mañana piense y sea crítico antes de emitir un voto o de rebotarse ante lo injusto.
 Afortunadamente para todo el planeta, esto esta cambiando gracias a las redes sociales e internet, ya que están dando voz y poder al pueblo además de 
sembrar una incipiente pero necesaria revolución llamada 15 M y de la que los políticos ni quieren oír hablar, pues les hacen muchísimo daño porque no son 
capaces de controlar este movimiento popular.

    Ojalá todos pudiésemos ver la verdad de nuestro entorno y nuestra sociedad 
como lo hace José Luis San Pedro, os insto a que le echéis un vistazo a esta 
entrevista que no tiene desperdicio alguno desde mi punto de vista.

    http://www.youtube.com/watch?v=yyOp8IRxgoo&sns=em

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  6. "delito de silencio"... lo traduzco en la expresión del miedo personalizado en la figura de los docentes que forman parte ¿activa? del sistema educativo de nuestro país.

    La sociedad es un ente vivo, se expresa y comunica, elabora mensajes y los plasma en sus diversas realidades, en sus diferentes contextos.

    Me pregunto, ¿Acaso no es la educación uno de los canales comunicativos de nuestra sociedad?, y para mí, lo más revelante...¿Por qué hay miedo a expresarse y dialogar?

    Un saludo a Fernando Otero por compartir su buena prosa con nosotros.

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