lunes, 14 de abril de 2014

DEBATE DEL MES: ABRIL 2014


Nunca he visto analizada la situación de la asignatura del inglés en la escuela, ni en periódicos, ni en la tele, ni siquiera en Internet, lugar donde puedes encontrar casi de todo. Recursos a miles, actividades, programaciones, anuncios, cursos, etc., pero pocos han dedicado unos minutos para examinar qué lugar ocupa actualmente y qué factores redundan alrededor del mismo.
Lo que sí tenemos claro es que nos encontramos en un país que no es muy proclive a estudiar idiomas, a no ser que realmente nos interese por algún motivo personal. Estudiar por estudiar, por el mero hecho de conocer una lengua, parece que no es muy de aquí. Seguimos teniendo políticos que nos gobiernan sin idea de inglés, idioma que debe ser nexo de unión en los negocios y actividades económicas, alguno incluso parece que no sabe ni hablar español! Desde siempre las películas, las series, los “dibujitos” los hemos visto doblados, de forma que nuestro oído no se ha habituado nunca a escuchar, algo fundamental para la adquisición en el aprendizaje de una lengua y que en otros países forma parte de la vida normal de cualquier habitante.
Si todo esto lo extrapolamos a la escuela nos encontramos con familias que siguen considerando el inglés como una asignatura sin importancia aunque gracias a Dios, parece que eso va cambiando poco a poco. Cuantas veces nos hemos encontrado con: - Mi niño ha suspendido  inglés pero ¡ha aprobado lengua y “mate”, con eso tiene ya bastante! ¡Acaso va a ir a Inglaterra! La verdad es que el sistema  tampoco ayuda. Dos horas semanales no dan para mucho, en aulas donde normalmente te encuentras una media de 25 alumnos con intereses, grados de motivación y conocimientos bastantes heterogéneos es un poco complicado mantener un nivel medio-alto, eso sin olvidarnos de los materiales con los que se cuentan y por supuesto con el profesional de turno, que como en botica, hay de todo. Todavía sigo pensando que es primordial el trabajo que se hace en los niveles inferiores donde realmente se capta el interés del niño por cualquier asignatura y que marcará la visión que éste tenga en un futuro de la misma. Igualmente fundamental la inmersión que se diseñe alrededor del alumnado. Como ejemplo recordar la cantidad de alumnos extranjeros que recibimos en nuestras aulas, sin conocimiento del castellano y que en pocos meses adquieren un nivel suficiente para desenvolverse en la comunidad.
Hace poco me encontré un documento estadístico realizado en Cataluña
http://www.revistaeducacion.mec.es/doi/363_170.pdf donde se estudiaba el porqué el alumnado de ciertos Institutos de Secundaria (seis en concreto) habían conseguido unas notas altas en Inglés, bastante por encima de la media general. Lo leí con atención creyendo que daría respuesta a mis preguntas pero tristemente tampoco aclaraba mucho ya que la mayoría se encontraban en entornos socio-económicos altos, además la motivación y ganas de aprender de los alumnos era también del mismo grado, unida a carencia de faltas de disciplina, algo que no es normal en la Secundaria de hoy día y a un profesorado que ejercía sus funciones de forma profesional, el resultado, obviamente, era el esperado. Lo raro hubiese sido encontrarse lo contrario.
¿Cambiará esto algún día? ¿Qué podemos hacer entre todos para que esto ocurra? ¿Ayudarán las nuevas leyes a promocionar el idioma?... como decía el famoso cartel de los Expedientes X: I want to believe!

Documentos relacionados:

@CEIPPadremanjon

1 comentario:

  1. En este país, incluso cuando abordamos el problema de los idiomas, lo hacemos empezando por el tejado: Tenemos más centros bilingües que alumnos bilingües.

    ResponderEliminar